Porque la noche, aunque clara, fruncirá su ceño –
y las estrellas no mirarán,
desde sus altos tronos en el Cielo,
con su luz como Esperanza otorgada a los mortales pero sus órbitas rojas, sin destello alguno,
serán, para tu pesar,
como quemadura y fiebre
que se quedarán contigo por siempre.
Edgar Allan Poe, “El espíritu de los muertos”.
A poco más de 200 años del nacimiento del escritor estadounidense Edgar Allan Poe, el Instituto Mexiquense de Cultura, la Fundación Cultural “Buena Voluntad Activa” y el Centro Regional de Cultura de Toluca, dedicaron un espacio a la presentación de la Conferencia “Edgar Allan Poe, doscientos años después” dictada por Alejandro Carpizo el pasado 19 de enero. El evento comenzó con la lectura de “El retrato oval”, uno de los cuentos más representativos del célebre autor. La narración de la lúgubre historia fue acompañada por la proyección de una película muda de terror, ambientación que permaneció hasta finalizar el programa cultural.
Edgar Allan Poe, en palabras de Alejandro Carpizo se ha convertido en nuestro tiempo en un autor de culto cuya obra se ha visto eclipsada por la leyenda negra de su vida. Calificativos como “alcohólico, fracasado, enfermo, necrófilo, maldito, romántico y opiómano” acompañan siempre su nombre, lo que no favorece en el público la apreciación de sus brillantes cuentos y poemas. Una ojeada exhaustiva de su época y su producción literaria puede ayudarnos a comprender su influencia en la época contemporánea, particularmente en ciertos movimientos de la cultura popular como el gótico. Huérfano desde los tres años, la vida de Poe se mantuvo a la deriva entre los Estados Unidos e Inglaterra, lo que le permitió acceder a la tradición decadentista Europea, pero sin perder de vista las enormes contradicciones de la nación americana. Los críticos afirman que la muerte por tuberculosos de su prima, joven con quien se había casado a muy corta edad, pudo repercutir en el desarrollo de su obra. En sus textos pueden encontrarse temas recurrentes como los estados alterados de conciencia (ocasionados generalmente por el uso de opio), el incesto, la muerte prematura y la amada perdida que regresa del mundo de los muertos. La vida de Poe, cuyos últimos años fueron angustiosos y desesperados, terminó el 7 de octubre de 1849.
Los poemas de Poe han sido reconocidos por su hábil manejo del lenguaje, aunque destacan especialmente “Ulalume”, “Las campanas” y “El cuervo”. Por su parte, los cuentos que despiertan mayor interés son los que pertenecen a los géneros de terror y policíaco, aunque también hay algunos en los que predomina el humor negro como “El tonel de amontillado”. Lo más característico de Poe, afirma Alejandro Carpizo es el horror que se manifiesta en sus textos, aquellas “sombras de nuestra propia alma”. La presentación culminó con una adaptación teatral del cuento “Ligeia” llevada a cabo por la Compañía “Cómplices”. Para aquellos que estén interesados en acercarse a la obra de Edgar Allan Poe les recomendamos comenzar con la lectura de los cuentos “Berenice”, “La caída de la Casa Usher”, “William Wilson”, “Los crímenes de la Rue Morgue, “La máscara de la Muerte Roja”, “El pozo y el péndulo”, “El gato negro” y “El corazón delator”.
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