Erguido, poderoso en su altiva sencillez, desnudo, el Xinantécatl contempla imperturbable a los habitantes del inframundo. Es su cuerpo lugar sagrado, Tlalocan, hogar de Tláloc, Tlazoltéotl y los ahuaques. Los matlazincas relatan que el volcán fue un ambicioso guerrero castigado por los dioses debido a su codicia y el odio hacia su hermano, por lo que fue muerto en un valle mientras su corazón ardía con el fuego sagrado. Nahuas, otomíes y mazahuas le rinden tributo aún en pleno siglo XXI, ofreciéndole copal y su propia sangre vertida a través de navajillas de obsidiana y púas de maguey. La seducción de su imagen cautivó desde hace cuatro años a arqueólogos del INAH, quienes iniciaron un prometedor proyecto de investigación. Sus resultados dieron como fruto la exposición fotográfica Descifrando los misterios de la montaña sagrada y el documental Nevado de Toluca. Lo sagrado en las alturas, ambos presentados el pasado 28 de abril en la Biblioteca Pública Municipal José María Heredia. Humberto González Limón, Coordinador de Difusión del Centro INAH del Estado de México, Roberto Junco, Director de Arqueología Subacuática y autoridades del Ayuntamiento de Toluca, inauguraron la muestra que estará abierta al público hasta el 13 de mayo.
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